La novela podrá llamarse así, pero el autor, Javier Gutiérrez, es un cabronazo. Lo es por haber facturado esta novela tan breve, contundente, y tan tan rápida que te vapulea sin dar tiempo a defenderse. Te lleva por dónde quiere y te corta la respiración cuando le parece.
La historia planteada a base de diálogos, sin que aparezca un solo guión en el texto, desestructurada intencionadamente, provocando vértigo en ocasiones, y con la oscuridad revoloteando desde la primera página, nos habla de pasados poco ejemplares, de esas generaciones vacías por tenerlo todo, y del mal. Javier reconoció estar contento de haber puesto esta novela al servicio del mal. Del mal a secas, sin justificación convincente.
También me dijo que algunos le habían reprochado acercarse demasiado a Historias del Kronen. Puede que su historia suceda en la misma época, en los mismos barrios, los personajes de ambos libros podrían ser vecinos, o coincidir en algunos garitos, pero Polo y Los Gemelos, no se miran en el Menos que cero de Ellis, a quien Historias del Kronen le debe casi todo. De buscar una referencia, la encuentro en el cine, se da un aire a Funny Games de Michael Haneke, sólo que en el distrito centro de Madrid y a toda hostia.
No deberías perderte esas 140 páginas que saben a 70 u 80 como mucho.
Un Buen Chico
Javier Gutiérrez
Literatura Mondadori
2012
Ilustración: Sara Herranz