Me pilló. In fraganti. Con las manos en la masa. Encendió la luz y ahí estaba yo revolviéndo el armario. me amenazó, antes me insultó, después me pateó, me dió con su fusta. Yo deseando que llegara la policía. Algo de seguridad en medio de la tormenta. Entonces me descolocó.
-Atame, ¿No me has oído?, átame ahora mismo. Trátame con desdén, ¡y roba con violencia maldito mindundi!…pero, ¿qué mierda de allanamiento es éste?
-Atame o llamo a la policía, finge que hay algo personal. Odiame con intensidad, o me estamparé contra el quicio de la puerta y les diré que fuiste tú. Al menos átame y amordázame antes de asaltar mi casa. Así no, joder. marca mis muñecas, hazme feliz encadenada a a mi desgracia…sólo un ratito.
-Anda déjalo. Lárgate.