ESPERAR MAREA LLENA.
Se ha levantado más temprano. Silbaba de una habitación a otra. Antes de que entrara al baño, la casa ya olía a café. Ha salido de la ducha envuelta en una toalla. Se ha pasado la mano por las piernas, se ha puesto perfume y se ha mirado de cerca en el espejo agitándose el pelo.
Me ha cogido guiñándome un ojo antes de meterme en la bolsa, junto al cinturón de plomos.
Es la primera vez que me saca. Yo encantado.
Hace tiempo que me evita mientras la miro fijamente desde el borde de la bañera, pero esta mañana se ha acordado de mí.
Hemos llegado a algún sitio silencioso. Ha soltado con cuidado la bolsa y ha tardado en abrirla.
Podía oírla ahí fuera, aunque era incapaz de adivinar qué hacía.
Ya estaba en bikini con el gorro puesto y el cemento secándose en sus pies, cuando he visto por primera vez el mar.
lleva un rato así, en jarras, esperando algo.