O tuyo

Nada hay en el mundo que me guste más que tu cuerpo desnudo, inerte, dormido, desdibujado entre las sábanas. Silencio es tu pecho hinchándose al respirar. No como un fuelle, como el orgullo. Aún no lo sabes, pero yo nunca duermo. Me agito o leo hasta que entras en barrena, hasta que te desplomas y… Leer más O tuyo

La cuenta

En el restaurante poco era lo que parecía ser. Se llamaba El buda feliz, pero aquellos orientales no cambiaban la mueca de sus caras de campo de trabajo. Decía buffet asiático, aunque el color del pescado crudo resplandecía y servían huevos fritos. El cerdo no era cerdo, eso seguro. Las pagodas eran de Pladur, las… Leer más La cuenta